martes, 15 de marzo de 2011

Te dejo, lo nuestro ya no es lo que era

O eso le diría si fuera una persona.

La cosa es que me he hartado de la serie El Barco, emitida en Antena 3 todos los lunes por la noche.
Pues sí, pues sí. No le tengo asco o miedo a las series españolas. No me suelen gustar, pero de vez en cuando hay alguna que sorprende para bien (destaquemos la inolvidable Aquí no hay quien viva). 
Esta vez empecé a ver El Barco por que unos conocidos me contaron que estaba muy bien, que trataba del fin del mundo y esas cosas que pasan cuando explotas un acelerador de partículas... ¡Y salía Mario Casas! Mi primera reacción fue: “¡Ni muerto veré esa serie!”
Pero nunca digas: “de esta agua no beberé”.
Total, que me puse a ver la mencionada historia. Me quedé sorprendido. El argumento trataba el tema  más masticado que hay: el fin del mundo. Pero esta vez, desde una perspectiva diferente. Nos encontrábamos en un barco sumergido bajo el océano, cuyos pasajeros se aferraban a la esperanza de volver a su casa, soltar las llaves en la entrada y correr a meterse en el tuenti (o a esas cosas que hacen los adolescentes hoy día). En resumen, querían volver desesperadamente a tierra, aunque ya sabían que no había esperanza.


 Hasta aquí todo va “super chachi piruli”. Uno podía decir que para ser una serie española, era bastante buena. Pero claro, es para adolescentes ¿Qué pasa con esta mezcla de fin de mundo con adolescentes hormonados? Pues a grosso modo, que el barco se convierte en un puticlub, de esos de neones rosas y azules que dicen: "glamour".  Total, que en dos horas de capítulo por semana, una hora y cuarenta y cinco minutos trata sobre amoríos y adolescentes en celo en un barco de unos metros de largo.
Esto me repatea el ano, pues sinceramente, hay muchísimos temas de los que hablar montados en un barco en el fin del mundo. Como por ejemplo, la reserva de comida, la escasez de agua, medicamentos, peces abisales que quieren comerse al barco como si de un canapé se tratase, cambios en las corrientes del mar, mareas violentas, etc.


 No por ello tiene que dejar de ser una serie para adolescentes, en principio me gustaban los desamores de la gente del barco; no hay que negar que el factor social juega un gran punto a favor de la historia (¿Qué pasará en el barco cuándo el más fuerte quiera imponer su ley?; ¿Cómo podrán sobrevivir sin salir de unos metros cuadrados en un mar inmenso?). Pero nada, pasan los capítulos y lo único que vemos es besos, amores imposibles, embarazos, peleas de gatas, más desamores y ese sin fin de emociones que una chica de veinticinco diecisiete años suele tener.



En general, el tema del fin del mundo ya está bastante usado; y aunque casi todos los argumentos ya nos los sabemos de memoria; darían un mejor resultado que centrarse solo en temas adolescentes.
Ojo, no es que odie el tema amoroso, pero su uso exagerado quita mucha credibilidad a la historia.
Pues nada, voy a dejar el barco en el puerto; que ya alguien me contará si naufraga o encuentran una isla perdida por ahí (¡Vaya! ¡Qué casualidad, el GPS no la detectó antes!).
 
Escrito por Liquid

4 comentarios:

  1. El problema es la reacción de los protagonistas, algo en lo que ha fallado enormemente el guión.
    Se acaba el mundo y sólo piensan en acostarse...
    Mu fuerte....
    Esta noche probaré Downton abbey (en cuestión de minutos), que me ha llamado mucho la atención. Además, sale una de mis actrices favoritas, la que hace de McGonagall en Harry Potter.

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  2. Hombre, lo de entretener lo cumple sobradamente, y no exageras, que aunque hay cosillas de hormonas, tambien tratan otros temas más relacionados con el fi del mundo y eso.

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  3. Opino lo mismo, la verdad es que no me gusta nada que se convierta en un puticlub, porque como bien dices, de las dos horas, la mayoria hablan de que si me tiro a este, ahora lo odio, ahora me quedo embarazada, ahora le ayudo, ahora no. Arg, yo aguantare un poco mas, que lo que quiero ver es una serie de misterio en la cual se descubra como salir del aprieto (aunque yo tengo ya mis teorias) y no las relaciones de unos adolescentes hormonados para nada normales.

    En fin, esperemos que mejore la cosa o por mi, se hundira el barco XDDD

    Saludos!!

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  4. A mi cada vez me gusta menos, al principio estaba bien, pero al final cansa bastante ya que es todo el rato lo mismo¬¬

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